Lo primero que debes hacer es cuidar y observar cuidadosamente a ese animal colmo la niña de tus ojos. Sí, cuidarlo. Es la única forma de tener la certeza de si el animal tenía o no mal de rabia cuando se originó la mordida. Hay que mantener la calma y no cometer la locura de alguien que conocí, quien estaba armado y de un tiro mató al animal que lo mordió. ¡Gran error!
En vista de que el virus viaja a razón de un centímetro diario a través de los nervios, un perro que tenga el virus ya en la saliva va a morir antes de 7 días, pues el virus lo matara cuando se aloje en el "Asta de amon", órgano situado en el centro del cerebro. Desde las glándulas salivales a ese punto hay menos de siete centímetros. Por eso es que la Organización Mundial de la Salud dispone que todo perro que muerda debe ser sometido a observación durante 10 días y si en este tiempo no fallece, no hay de que preocuparse por la mordida, quizás lo hizo porque le pisaron la cola o por otra causa.
Si el animal fallece, su cuerpo o al menos su cabeza, debe ser llevada al centro sanitario más cercano o al instituto nacional de higiene, para que el organismo especializado haga los exámenes respectivos del cerebro. Si el resultado es negativo no tendrás de que preocuparte y en caso de que el animal resulte positivo a rabia -y solo en ese caso- serás sometido al plan de vacunación humana en la unidad sanitaria más cercana.
Así es que si eres mordido por un perro callejero, trata de dar con su paradero, síguelo y busca la forma de sujetarlo con cuerdas para trasladarlo a un centro de observación o a una clínica veterinaria por 10 días. Si sobrevive luego de este periodo podrás soltarlo.
Pero no se te ocurra matarlo, pues así no se podrá saber si tenia o no la enfermedad de la rabia.
Si tienes a tu mascota con todas sus vacunas al día, evitaras esta enfermedad.
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