En principio, un vómito aislado en un perro puede ser completamente normal. Si devuelve un par de veces en la semana, no hay problema, ya que muchas veces lo hacen por comer grama, cuya celulosa no es digerible para ellos.
El vómito es un síntoma vinculado a numerosas enfermedades y cuando es repetitivo, varias veces en un día, hay que ponerle atención. Lo primero es diferenciarlo del regurgitamiento, porque son producidos por diferentes causas y, por ende, llevan diferentes tratamientos. El vómito es una conducta activa, el animal siente náuseas y las paredes abdominales comienzan a contraerse varias veces, hasta vaciar el contenido que procede del estomago e incluso del intestino, pudiendo tener cierta coloración amarillo verdosa. Generalmente, está vinculado con la alimentación, alguna toxina, sustancia irritantes ingeridas, o con el inicio de una enfermedad sistémica o inflamatoria intestinal.
En cambio, la regurgitación es una conducta pasiva: no hay contracciones de las paredes abdominales, simplemente el animal abre la boca y sale parte de la comida o el agua. Algunas veces vuelven a ingerir lo regurgitado, que consiste en una mezcla de comida, saliva y mocos, que se devuelve desde el esófago y nunca del estómago o intestino. Es de color blanco y nunca tendrá bilis o color amarillento. Esta situación puede ocurrir por un problema en el glotis, como un cuerpo extraño en la región de la faringe; también lo vemos en caso de lesiones congénitas o degenerativas del esófago, porque este órgano se dilata y el bolo alimenticio es devuelto inmediatamente.
Para saber más de este tema, te recomiendo adquirir mi libro "Mi Peludo Amigo" en cualquier librería en Venezuela a nivel nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario