Supone la combinación de los siguientes ingredientes:
- 60% de huesos grandes crudos carnosos (ossobuco), con huesos frágiles crudos (como cuello de pollo, alas, patas) -nunca hervidos/as-, congeladas por un período de 3 a 5 días, con el fin de disminuir la carga bacteriana en el alimento.
- 20% de proteína animal representada en carne cruda de pollo, trozos de carne de pescado y vísceras crudas como hígado de pollo y/o de res, y mollejas.
- 15% de vegetales picados y mezclados como coliflor, zanahoria, auyama, repollo, cambur.
- 5% adicional de suplementos como huevos crudos con cáscara, aceite de hígado de bacalao, vitaminas del complejo B y yogurt.
Todo esto se mezcla, se divide en raciones diarias y se guarda en bolsas en el congelador por varios días, hasta el momento de dárselo a su perro, previa descongelación, hasta que adquiera la temperatura ambiente.
Este tipo de alimentación tiene sus seguidores y sus detractores. Si tú quieres proporcionársela a tu perro es tu responsabilidad, pero debes considerar que en todo caso el cambio debe ser efectuado gradualmente. Los cambios en la dieta de un perrito traen generalmente problemas digestivos, por ello siempre la sustitución debe ser realizada de manera que el nuevo alimento concentrado, debe ser mezclado progresivamente (poco a poco) con el que se sustituye.
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