Es quizás la más popular en los cachorros, originada por un virus tipo paramixovirus y es muy contagiosa en perreras. Su período de incubación es de 14 días y es por eso que al adquirir un cachorro, debes llevárselo de inmediato a su veterinario, quien muy a menudo detecta los síntomas del moquillo: diarrea, vómitos, secreciones nasales y oculares, mocos. Este virus tiene una primera fase que afecta respiratoria con bronquitis, descargas nasales y tos. Estas dos fases son curables, pero más tarde la fase nerviosa -distémper nervioso- NO es curable. Le pueden sobrevenir tics nerviosos, temblores y finalmente la muerte.
En mi experiencia de miles de casos, la fase digestiva está asociada a un parásito protozoario llamado Coccidia (isospora). La gran mayoría de los cachorros con diarrea por coccidias, terminan con moquillo canino si no son tratados a tiempo con sulfamidas (sulfametazina, sulfametaxipiridaxina) y sueros.
Si tienes a tu mascota con todas sus vacunas al día, evitarás esta enfermedad.
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