¡Tema de suma importancia! Nunca adquieras un cachorro menos de siete semanas de nacido. Es importante que el cachorro viva con su mamá los primeros dos meses de vida. Hay muchos criadores y vendedores que los retiran antes y los ponen en kennels para venderlos, llegas tú y lo ves, te enamoras, lo compras y luego resulta ser un perro agresivo, nervioso, gruñón, peligroso y que muerde a cualquiera de los miembros de la familia, visitantes o extraños. No importa la raza, eso se aprecia en la consulta con cierta frecuencia independientemente, de que se trate de un Rottweiler o un Toy Poodle.
Y ¿por qué ocurre esta situación indeseada?
Porque no le permitieron a su mamá, en la fase de Imprinting, enseñarles el reflejo de sumisión que se desarrolla cuando la mamá toma y sujeta al cachorro con su hocico, lo mueve de un lugar a otro en plan de juego, y cuando el cachorro se cansa o chilla, y se pone patas arriba, la mamá lo deja tranquilo y toma a otro cachorro; ese es el instante cuando el perrito aprende: "¡Ah!, si pido "taima", me sueltan; ¡que bien!".
Este es el aprendizaje "a, e, i, o, u" en los humanos. Así que cuando crezca y juegue o pelee con otro perro, lo soltará cuando el otro se ponga patas arriba (que es lo que hace el vencido, en el reino animal), pero si no aprendió de su madre este reflejo, lo seguirá atacando hasta herirlo salvajemente, actitud que puede observarse en perros que fueron separados de sus mamás a edades muy tempranas.
En ese sentido, he notado esta condición en cachorritos de 2 a 3 meses. Este es un carácter tan fuertemente instalado, que a veces no se cambia ni con cursos de obediencia.
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