Así como hay alimentos peligrosos, también existe una serie de fármacos de uso humano que suelen tener en casa y que son muy peligrosos para las mascotas, así que trata de mantener toda esa cantidad de medicamentos lejos y fuera de su alcance, ya que ellos son muy curiosos y actuaran como un niño de 1 o 2 años. Mas del 30% de intoxicaciones en mascotas están relacionadas con medicamentos humanos, entre los cuales se encuentran las aspirinas y los antiinflamatorios no esteroideos, como el Advil, el Motrín, etcétera, que son muy peligrosos para las mascotas y en especial para los gatos, que son extremadamente sensibles a ellos. Irritan el estomago, pueden generar daño hepático y renal, con vómitos, diarreas y convulsiones.
Medicamentos para el resfriado y la sinusitis, como el Excedrín o el Tylenol que contienen acetaminofeno, son toxicos para las mascotas. Los que contengan Paracetamol son tan tóxicos que pueden ser mortales si el animalito ingiere varias pastillas. Les origina letargo, orina oscura, disnea y vómitos. También los descongestionantes como la Fenilefrina y la Pseudoefedrina los intoxican.
Los antidepresivos como el Prozac, Effexor, que son utilizados por ciertas personas, causan el efecto contrario en las mascotas: las excitan, hay agitación, temblores, vómitos y convulsiones.
Ocurre igualmente con los ansiolíticos y somníferos que usan algunos humanos para dormir mejor, que en los perros produce excitación, efectos totalmente contrarios, en gatos pueden dañar el hígado. Mucho cuidado con aquellos prescritos contra la diabetes, si son ingeridos por cachorros pueden desmayarse, convulsionar y patalear, debido a una extrema baja de los niveles de glicemia (azúcar en sangre).
Con las anfetaminas he observado varios casos: uno de ellos, de Miguel y Fernando, unos primos estudiantes universitarios, que mientras fueron a la cocina dejaron en el piso, a un lado de los libros y de las sillas de extensión, una caja de Ritalín que es utilizado por algunos jóvenes estudiantes para mejorar los niveles de atención y aprendizaje. Por descuido Boby, su mascota Terrier, se comió las tabletas y al cabo de varias horas la mascota presentó fiebre, convulsiones y taquicardia que lo llevaron al borde de loa muerte, por lo que hubo de ser hospitalizado con tratamientos intensivos. Los medicamentos usados para control de presión arterial de las personas, son muy fuertes para los perros. Su ingesta puede desencadenarles fuerte alteración del ritmo cardíaco. Los perros prácticamente no sufren de infartos cardíacos fulminantes como los humanos; ellos sufren mas de microinfartos múltiples (MIM). Por lo general, salvo algunas excepciones, no sufren de la tensión arterial.