Peste canina que se presenta con una diarrea sanguinolenta de un dolor ácido característico (que por el olor ya la identificamos). Es una de las enfermedades más recientes en el mundo de la clínica veterinaria, cuyo primer diagnostico en Venezuela tuve la oportunidad de hacer, corroborado por IVIC, cuando resultaron positivas una serie de muestras de heces que les llevé de varios pacientes que se me estaban muriendo en la clínica, cuando en el país, aun no se conocía esta enfermedad y apenas se mencionaba en trabajos científicos en Europa y Estados Unidos. Esta patología llegó al país en la década de 1980, no se conocía casi nada de ella y estaba diezmando a los perros en Europa y Estados Unidos.
El diagnóstico seguro solo podía hacerse con el uso del microscopio electrónico, no existían vacunas y las primeras que usamos en el mundo fueron las felinas de la Panleukopenia felina, enfermedad viral de los gatos que cursa con baja de los glóbulos blancos, al igual que la parvoviroses cursa en los caninos. Además de la típica diarrea sanguinolenta de muy mal olor, los otros síntomas son vómitos, inanición y colapso que puede llegar a la muerte.
Para el diagnóstico de hoy en día, existen kits; CPV AG test kit de pruebas rápidas de antígeno del parvovirus canino que detectan antígenos del parvovirus en las heces del perro.
El protocolo del tratamiento, se basa en administrar fluido-terapia intensiva durante tres o cuatro días para mantener el equilibrio hídrico y de electrolitos que se pierden por la diarrea y vómitos, inyectarles antiespasmódicos y esperar que con el tratamiento, la curva de la leucopenia o bajada de glóbulos blancos en sangre, se detenga y vuelva a subir a sus niveles normales de 7000 gb/ml. Estos valores pueden bajar a menos de 1000 gb/ml y sobrevenir la muerte.
Si tienes a tu mascota con todas sus vacunas al día, evitaras esta enfermedad.
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