miércoles, 29 de marzo de 2017

Las grasas en la dieta


Las grasas satisfacen los requerimientos energéticos de los animales. Proveen energía 2,5 veces más que los azúcares, además de las calorías y ácidos grasos necesarios para una normal nutrición y crecimientos de las mascotas.

Su deficiencia resultará en trastornos de la piel, que se tornará reseca, y en un pobre crecimiento en general.

No obstante, si se encuentran en niveles elevados en la dieta, éstos satisfacerán los requerimientos energéticos antes que los otros se asimilen, trayendo como resultado un imbalance nutricional, además de la posibilidad de afectar el páncreas.

En estos días llegó a la consulta "Tribilín", el pastor de mi amigo Hugo, al llegar vi a un perrito flaco, muy flaco, con la piel reseca y el pelo hirsuto, sin brillo. Inmediatamente sospeché de una insuficiencia pancreática exocrina y al realizársele los exámenes respectivos, pude confirmar la deficencia de lipasa y tripsina pancreática, que son enzimas que se encargan de la digestión, de las grasas y proteínas.

La consecuencia de una nutrición equivocada se observa con frecuencia.

miércoles, 22 de marzo de 2017

¿Sabías tú que no existe animal obeso en la naturaleza?

Así es, no existe en la naturaleza salvaje ningún animal obeso a excepción de uno: el hombro. Piensa en algun otro, podría ser un elefante o un hipopótamo, pero es que todos tienen la misma contextura. No vamos a encontrar diferencias significativas entre dos de ellos. Las pirañas que abundan en los ríos del Amazonas de Venezuela y Brasil, que tienen fama por su voracidad, que destrozarían en minutos a una res que cayera al río, ninguna es más gorda que la otra; cada quien come su parte y listo. Lo mismo podemos observar en las aves; los pajaritos que se acercan a tu ventana por las mañanas, le pones comida, ellos tomarán un poquito y se marcharán a otro lugar; de esta manera tendrán una fuente de alimento inagotable.

¡Mientras los animales comen para vivir, el hombre vive para comer!

¿Por qué no existe un animal obeso? ¿Cuál es el factor que impide que existan animales obesos en la naturaleza?

La respuesta es el miedo. El miedo a engordar y a estar pesado para moverse; en consecuencia, ser victima de sus depredadores. Es por eso que por ejemplo, un venado o un antílope mientras está bebiendo agua en la orilla de un riachuelo, estará mirando para todos lados y al menos ruido a su alrededor, brincará y correrá despavorido. Lo mismo harán las aves. Al igual que todos los herbívoros, a ellos les beneficia tener los ojos ubicados en las laterales de la cara. Este es un secreto de la madre naturaleza que les confirió un mayor angulo de visión para poder escapar de sus depredadores, y tú te imaginas ¿qué pasaría si ese venado se comiera todo el pasto de la pradera, que además lo tiene gratis a su disposición?

Lo mismo ocurre con las serpientes: una traga venado, animal de sangre fría, es capaz de comerse un lechón si quisiera, pero usualmente se comerá un ratón o una pequeña ave distraída, una que necesitaría mucho tiempo, quizás un mes, para digerir la osamenta de un cochinito, por ejemplo, y durante todo ese tiempo ella estaría indefensa ante su depredador: un ave de rapiña.

De manera que el único animal obeso que encontraremos es el hombre y los animales que él ha domesticado.
Con el proceso de domesticación el humano sociabilizó demasiado con las mascotas, al punto que les elimino el miedo. Ya los cachorros no necesitan ir a cazar para sobrevivir, ni preocuparse por el depredador ni siquiera por el otro macho congénere de la manada, y se ponen tan gordos como sus amos porque el dueño, para justificar su glotonería, dice: "¡Ay! pobre Pancho, debe tener hambre", y le da una galleta, mientras ella o él se come las otras cuatro. O te preguntan: "doctor, ¿qué puedo hacer, si él me habla y me las pide?" Esto es algo que escuchamos muy a menudo en la clínica. Resulta difícil ver a un perro obeso y que el dueño sea una persona flaca; no es que no exista, pero suele no ser frecuente.


jueves, 16 de marzo de 2017

Semejanzas entre Dueños y Mascotas: Semejanzas Psicológicas


Además de lo físico, la mayoría de los estudios concluyen, al igual que yo y mis experiencias de cuatro décadas, en que las mascotas se parecen también psicológicamente a sus dueños. Las mascotas copian conductas, hábitos, comportamiento y carácter. Las hay activas, sedentarias, tragonas, tímidas, dormilonas, y al lado de una persona nerviosa encontraremos a una mascota inquieta; por el contrario, frente a un dueño pausado, una mascota tranquila. Esto sucede porque psicológicamente nos atrae lo igual (por narcisismo)o lo opuesto, por complemento o por curiosidad.

Estudios realizados por los investigadores Jo Fearon y Lance Workman y presentados en la Sociedad Británica de Psicología, concluyeron que: el perro con el que se comparte la vida, ofrece valiosa información sobre sus dueños. En concreto revelan nuestra personalidad. No solo existen parecidos razonables en semejanzas físicas, sino que los perros y humanos que conviven se comportan de un modo muy similar.

Los perros pueden captar tan bien nuestros gestos, que no necesitan saber si hablamos inglés o español para saber si estamos preocupados, tristes, molestos. Sencillamente se ponen felices al vernos felices, nos consuelan y se mantienen echados en nuestro regazo si sienten que algo no anda bien.

El cómo se comporta un perro depende un 20% de la genética y un 80% del aprendizaje; si el perro crece desde pequeño con su amo, la posibilidad de mimetización es alta. Debido a que tienen una alta capacidad de imitación, explotan a fondo sus habilidades imitativas y sociales para sentir empatía y agradar a sus dueños. Ese mimetismo que se origina entre ambos, es bastante parecido a lo que ocurre entre parejas humanas.

Los animales que viven con nosotros copian nuestro ritmos y comportamientos. No tienen nada de misterioso, sino una simple habituación entre el propietario y su perro. Hombre activo, perro activo y así sucesivamente.

Toda esta adaptación al entorno por parte de las mascotas ha sido clave para su supervivencia; recuerda que fueron siempre animales grupales y dependían de otros individuos para cubrir sus necesidades de alimentos, protección y cobijo.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Razas Caninas: Grupo Toys, Chihuahua y Pekinés


Chihuahua

Es la raza canina más pequeña del mundo; son perritos muy vigorosos, activos y curiosos. Tienen la particularidad de sentirse tanto o más importantes que los otros ejemplares a su alrededor y los enfrentan decididamente, sin temor, aunque sean superiores en tamaño. Poseen una temeridad desconcertante; no obstante, algunos son muy nerviosos y agresivos, son poco obedientes y les gusta hacer lo que ellos quieren. Adicionalmente, tienen baja tolerancia con los niños y no son juguetones. Quizás por ello es frecuente observar que los dueños de chihuahuas suelen ser personas mayores.


Pekinés

Son perritos falderos que demandan mucha atención de sus dueños, son dominantes y afectuosos, no muy obedientes, e ideales para vivir en apartamentos pequeños. Tienen un carácter aguerrido contra otros perros sin importar su tamaño. No tienen buena tolerancia con los niños, ni son juguetones. Excelentes para personas mayores con temperamento fuerte que inspìren respeto y que deseen tener un perro pequeño,. pero afectuoso.

viernes, 3 de marzo de 2017

Humanización de nuestras mascotas


La domesticación ha traído como consecuencia, en muchos casos, que algunas personas humanicen a las mascotas y una relación de este tipo, lejos de resultar equilibrada y saludable, despierta en el animal diversas alteraciones irregulares de conducta: como ansiedad, miedo, agresividad, etcétera, todo debido a la sobreprotección. Realmente hay personas que cuando están frente a un cachorro son atraídas inmediatamente y tratan de hablarles como si fuera un bebé o un niño pequeño y esto es un error, ya que el perrito se sentirá confundido y puede dar lugar a malos entendidos y podrá sentir que es él quien manda y no tú.

Al perro hay que darle lo que necesita: sus reglas, rutina, enseñarles a obedecer normas básicas y hablarles como corresponde a su especie, por ejemplo, si un cachorrito intenta morderte y ladrarte cuando lo quieres agarrar, no se lo debes permitir. Te recomiendo que lo tomes por el cuello, lo pongas patas hacia arriba, lo mantienes asì y le hables con un "NO" fuerte, inmediatamente sentirá la misma sumisión que sentiría con su mamá perra, se tranquilizará y sabrá que eres tú quién manda; de lo contrario, se podrá convertir en el amo de la casa y no permitirá en el futuro que nadie se siente en el sofá que él escogió para sí.

En referencia a ciertas clases de dueños que se exceden en la humanización de sus mascotas, hay numerosos estudios al respecto y uno de ellos es el Instituto de Estudios Psicosomáticos y Psicoterapia Médica, que revela que en ocasiones esos amos tienen carencias afectivas que se proyectan en el animal, o que han tenido experiencias traumáticas con otros individuos, un exceso de soledad o bien la dificultad para establecer relaciones sociales.